martes, 12 de agosto de 2008

Nueva Respuesta de la UOC-mlm de Colombia



La presente carta nos ha sido enviada por los camaradas de Correo Vermello, dentro del debate sobre la Revolución en Nepal.




A los camaradas de Correo Vermello de Galiza (España)





Colombia, 4 de agosto de 2008
Apreciados camaradas:
Reciban un rojo saludo proletario.
Recibimos su carta de julio pasado y la hemos estudiado con la atención y rigurosidad con que hemos tratado siempre los asuntos concernientes a la Revolución Prole­taria Mundial, y con gran preocupación observamos su posición frente al prachandismo y, sobre todo, a los hechos que ya son muestra fehaciente de su caracter burgues.
Indudablemente no estamos de acuerdo y es necesario esclarecer con toda nitidez las divergencias buscando elevar el nivel de unidad como corresponde a quienes comparten la misma trinchera de combate al servicio de la causa del proletariado.
Indudablemente, tenemos dos puntos de vista, dos métodos y dos posiciones distintos y ello conlleva a que saquemos conclusiones distintas al analizar el desarrollo de la revolución en Nepal.
Ustedes no admiten que en Nepal ocurriera una traición, nosotros afirmamos ese hecho irrefutable, cuya reafirmación mas reciente es el papel que juega el Partido Comunista de Nepal (maoí­sta) como oposición politiquera en el Estado reaccionario.

Ustedes consideran que las actuales divergencias con el prachandismo son en el seno de los comunistas, nosotros afirmamos que tal contradicción es ya una contradicción con el oportunismo y por la experiencia del movimiento obrero sabemos que no se puede triunfar sobre el imperialismo sin derrotar el oportunismo.

Ustedes consideran que se puede convivir con el prachandismo, nosotros afirmamos que esa variedad de oportunismo es ahora el enemigo principal de la unidad del Movimiento Comunista Internacional y el causante de la bancarrota del MRI, otro hecho irrefutable que Ustedes se niegan a admitir.
Nuestras divergencias tienen su base en que, para poner un ejemplo sencillo, según ustedes no tiene mayor importancia que una publicación de un partido comunista (que ha jurado barrer de la faz el imperialismo y la reacción) sea financiada por compañi­as imperialistas, mientras que, para nosotros, ese hecho es solo manifestaciónn de que tal publicación y tal partido, sirven a los intereses de quien la financia.

Una compañi­a imperialista jamás financiara un partido que la expropiará, y esa relación no es casual, como dice el adagio popular, quien pone la plata, pone las condiciones. En ese pequeño ejemplo se puede observar una de nuestras diferencias de fondo: Ustedes, camaradas, se atienen y creen en las frases y evaden los hechos y la realidad o no se preguntan a que intereses sirven los actos del prachandismo; nosotros, por el contrario, buscamos la verdad en los hechos, sin abandonar la ciencia que guí­a nuestro accionar.

Nuestra concepción materialista nos obliga a juzgar los hechos y no solo las frases y nuestro método dialectico nos permite juzgar tales hechos y sus multiples relaciones, a la luz de la teorí­a y de la rica experiencia del movimiento obrero para aprehender su esencia.
Dicen Ustedes, que hemos armado una gran algarabí­a en el pre-acto sin esperar el acto final y sin haber estudiado; juicio que nos causa gran tristeza, pues solo muestra su superficialidad y falta de juicio. La algarabía la armaron los prachandistas con su "acuerdo de paz", la cual fue orquestada por los medios de comunicación imperialistas, quienes propalaron por todo el mundo la posibilidad de la paz entre clases enemigas y la posibilidad del cambio sin la necesidad de la Guerra Popular y de la Dictadura del Proletariado. Nosotros lo que hicimos fue refutar esa mendaz algarabía concienzuda y cientí­ficamente, como puede verse en la revista Negación de la Negación Nº 3. Así­ mismo, no es precipitado advertir, como también lo han advertido los camaradas de la India , cual será el "acto final"del nuevo experimento: la masacre.
Camaradas, desear­amos estar equivocados, pero todos los hechos posteriores a la firma del mentiroso acuerdo de paz (que ustedes parecen no advertir), confirman que el camino tomado por el Partido Comunista de Nepal (maoí­sta) es el camino de la claudicación ante el imperialismo y la reacción, es el camino de la traición a las masas de obreros y campesinos, camino que sólo puede conducir a la matanza de los auténticos revolucionarios. Por desgracia, esa ha sido la experiencia de todas las "transiciones pací­ficas"y de todos los "Estados multipartidarios". Digannos camaradas, á ¿Qué circunstancia excepcional ocurrira en el mundo que nos obligue a cambiar ahora tal juicio de la historia?
Nos llaman camaradas, a corregir y a autocriticarnos de unos supuestos exabruptos y a la par insinúan que hacemos "eco al coro de reaccionarios y de provocadores". Un insulto gratuito y sin ningún argumento, pero ademas mentiroso. Quienes están felices, aplauden, abrazan y otorgan premios a los traidores de Nepal, son justamente los imperialistas, los reaccionarios y los oportunistas. Basta mirar los elogios de la prensa imperialista japonesa, europea y norteamericana a los no "dogmá¡ticos", no ortodoxos, no radicales y si­ flexibles y "amplios", "comunistas"nepaleses que llaman a los imperialistas a invertir en su paí­s y pretenden aprender de sus democracias y economí­as. Basta mirar los comunicados de todos los falsos partidos comunistas (pacifistas y electoreros de todos los continentes) que saludaron la pasajera victoria electoral del PCN(M) a la Asamblea Constituyente y que llegaron a calificarla de "toma del poder". Hay que preguntarse por que una fundación india le otorga a Prachanda el premio anual internacional de paz, "honor"que le hace compartir con el carnicero expresidente yanqui Jimmy Carter, quien viajo exclusivamente a entrevistarse con Prachanda en representación del regimen terrorista de George Bush.

Los ataques (pero sobre todo las prebendas) de los reaccionarios y los provocadores a los prachandistas buscan la entrega de las armas, los ataques y la cri­tica de los comunistas y revolucionarios, son por haberlas abandonado (no sólo las silenciaron en una tregua como ustedes creen) y por haber desmantelado el poder popular (confesión que hacen los propios prachandistas y sus adversarios publicamente, y hecho que Ustedes no admiten) a cambio de puestos en el Estado reaccionario burgues y del trapicheo politiquero común a todos ellos.
Camaradas, hemos estudiado a conciencia, no sólo los principales documentos, la base ideológica y polí­tica del prachandismo, sino que hemos seguido con gran atención los acontecimientos en Nepal.

Advertimos, como camaradas, franca, leal y valientemente (tal y como lo hicieron los camaradas de la India ) el peligro de la lí­nea oportunista que habí­a tomado la dirección en el Partido, y les llamamos a rectificar antes de perpetrarse la traición con la firma del "acuerdo de paz". Hasta ese momento le dimos a la dirección del Partido Comunista de Nepal (maoísta) el trato fraternal de camaradas, pues sus teorías erróneas y sus tesis políticas capitulacionistas eran susceptibles de ser enmendadas y porque hasta ese momento no habí­a claudicado ante la burguesí­a y el imperialismo. Pero con la firma del llamado acuerdo de paz, con el desmantelamiento del poder popular, con la confinación del ejercito popular, puesto, junto con sus armas, bajo el control de la ONU imperialista, esa lucha de líneas entre camaradas dejá de serlo: el PCN(M) abandonó la trinchera del comunismo y se transformó en un partido burgués.
Camaradas, fue el prachandismo quien se salió de la trinchera del comunismo, erigiéndose en el revisionismo de siglo XXI y en el enemigo principal de la unidad del Movimiento Comunista Internacional.
De ahí­ que el silencio frente a la evidencia de los hechos no puede juzgarse de otra forma que de complicidad con aquél; esa fue, justamente, la causa de la bancarrota del MRI. De ahí­ que buscar la unidad del comunismo revolucionario con el revisionismo prachandista sea una posición en extremo peligrosa, la peor posición, porque busca conciliar la revolución con la entrega, al proletariado con la burguesía, que en el fondo, significa ayudarle a la burguesí­a; tristemente camaradas, ese fue el papel jugado por Kautsky y Trotsky ante la traición socialchovinista y la bancarrota de la II Internacional en la primera guerra mundial y esa fue la triste historia de quienes, detrás de la bandera de la unidad, se fueron en contra de los camaradas chinos en la lucha contra el revisionismo jruschovista.
En resumen camaradas, no tienen razón en sus crí­ticas. Los llamamos a considerar seriamente su posición y esperamos que podamos marchar unidos a una nueva Conferencia Internacional de los marxistas leninistas maoístas del mundo, al fragor del combate al revisionismo prachandista, que nos permita superar el actual recodo en el camino hacia la Internacional Comunista que necesita estos tiempos de capitalismo imperialista agonizante.
Con rojos y calurosos saludos internacionalistas,


Semanario Revolución Obrera

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