miércoles, 24 de agosto de 2011

Ecuador: Un importante documento del PCE en analiza el frentismo electoral.





SOBRE EL FRENTISMO ELECTORAL EN EL ECUADOR

“La lucha contra el imperialismo, si no está indisolublemente ligada a la lucha contra el oportunismo, es una frase vacía y falsa” LENIN
“El imperialismo y los reaccionarios son los principales enemigos de la revolución, mientras que el revisionismo es el principal peligro de la revolución” MAO TSE TUNG

Las clases dominantes, grandes burgueses y terratenientes, representados por el gobierno fascista de Rafael Correa, con la venia del imperialismo, especialmente EEUU y China, vienen profundizando el capitalismo burocrático en el país, trayendo como consecuencia la creciente pobreza, el desempleo constante, la delincuencia y la migración. Seguimos con una industria nacional oprimida, una industria de la gran burguesía totalmente sometida al imperialismo y en beneficio de los monopolios extranjeros; concentración de la tierra en pocas manos y gamonalismo en el campo y una democracia burguesa farsante al servicio de las clases dominantes.
Mientras esto sucede a lo largo y ancho del Ecuador, el revisionismo de viejo y nuevo cuño, insiste en aplicar la política oportunista del “frentismo electoral”.

Ésta es una vieja “táctica” revisionista, producto del cretinismo parlamentario, aplicada en muchas partes y que busca fundamentalmente el acceso de la dirigencia oportunista al aparato burocrático del Estado, aplicar unas cuantas medidas reformistas para justificarse ante el pueblo y así seguir viviendo plácidamente a nombre de la “revolución”. Inclusive esta “táctica” es legitimada y tolerada por un sector de las clases dominantes, especialmente por la burguesía burocrática, y el imperialismo en función de mantener falsos partidos comunistas y organizaciones revolucionarias de membrete con las cuales evitar el estallido revolucionario de las masas.

El frentismo electoral en el Ecuador tiene un largo y oscuro historial.

En mayo de 1944, en medio del levantamiento armado popular contra Arroyo del Río conocido como la “Gloriosa”, el viejo partido comunista, bajo las directrices de Pedro Saad, desmontó la insurrección popular y encarriló el descontento de las masas en el gobierno de la Alianza Democrática del Ecuador (conformada por comunistas, socialistas, liberales y conservadores), rumbo a la Asamblea Constituyente en 1945-1946, donde participaron unidos comunistas, socialistas y liberales.  Ese fue el comienzo de la imposición de una Línea Oportunista de Derecha al interior del viejo PC.

En los años 50, el Partido Socialista del Ecuador co-gobernó con el derechista Galo Plaza.

En 1987, Jaime Hurtado representando al MPD y Efraín Álvarez representando al FADI, sellaron una “alianza”  electoral, después de la cual tanto viejos jrushovistas como hoxhistas andaban de la mano por todo el país buscando votos…

El viejo PC-FADI, luego de perder en las elecciones en las que estuvieron aliados al MPD, se fueron con la Izquierda Democrática y co-gobernaron con la sub-facción de la burguesía burocrática encabezada por Rodrigo Borja.
La década del 2000, es cuando más evidente y descarado se vuelve el frentismo electoral del revisionismo. Vale recordar que a fines de la década del 90 y comienzos del 2000 el viejo Estado se desmoronaba, no tenía legitimidad entre importantes sectores de masas, la economía del país estaba deshecha, las huelgas y protestas eran permanentes…se venía un estallido revolucionario de incalculables consecuencias para las clases dominantes. Pero ahí vino la acción del revisionismo como salvavidas del viejo sistema. Bajo esa “táctica” del frentismo electoral confluyeron en el 2002-2003-2004 el viejo PC, los socialistas, el MPD, Pachakutic, algunos bolivarianos, alfaristas, etc. Plantearon que Lucio Gutiérrez era de la tendencia “democrática, patriótica, anti-imperialista”, que era de la pequeña-burguesía (cuando en realidad representaba ideológica y políticamente a la gran burguesía, facción burocrática) y estaba “contra la derecha, el neoliberalismo y el imperialismo”. Con esta lectura archi-revisionista, decidieron apoyarlo, para luego repartirse el botín: al MPD le correspondió el Ministerio de Medio Ambiente con Edgar Isch, Ciro Guzmán fue asesor presidencial de Gutiérrez, Geovanny Atarihuana fue vocal principal del TSE, y Lenin Rosero vicepresidente del Tribunal Constitucional. A Pachakutic le tocó: el Ministerio de Agricultura con Luis Macas, el Ministerio de Relaciones Exteriores con Nina Pacari, etc. Al viejo PC le correspondió la Contraloría General del Estado con Garaicoa, Gustavo Iturralde fue asesor presidencial de Lucio, etc. Los socialistas tuvieron una vocalía principal en el TC con Hernán Rivadeneira y muchos otros cargos. Pese a que en el primer mes de gobierno, Gutiérrez se declaró el “mejor aliado de los EEUU” justo cuando Bush ordenaba invadir Irak, y subió 5 centavos el precio de los pasajes de transportación urbana, toda la izquierda revisionista se quedó co-gobernando con Lucio y algunitos inclusive salieron a defenderlo como Ciro Guzmán que en las asambleas del “frente popular” planteaba que eran medidas aisladas y que no necesariamente representaban la línea fundamental del gobierno….

Cuando el proyecto burgués y pro-imperialista de Gutiérrez se volvió insostenible y comenzó a pasarles factura al revisionismo, uno por uno comenzaron a dejar el barco que se hundía para luego hablar de “traición de Gutiérrez al proyecto de cambio”.

Después de haber sido embaucados importantes sectores del pueblo por el revisionismo y desilusionados porque Gutiérrez fue simplemente otro gobierno representante de burgueses y terratenientes, se comenzó a reactivar la protesta popular. Volvieron los años del cierre de calles y carreteras, las grandes movilizaciones de masas, la bandera roja en alto y las capuchas popularizadas entre estudiantes, el uso de la dinamita y las cartucheras eran bien vistas por considerables franjas de la juventud combativa.  

Nuevamente las clases dominantes se veían acorraladas por un movimiento popular en ascenso. El imperialismo y un sector de las clases dominantes no tenían otro camino que montar un gobierno reformista con tránsfugas socialistas en su interior para frenar un futuro estallido revolucionario de las masas pobres. Vinieron entonces las elecciones del 2006.
En el año 2006 se volvió a editar un nuevo capítulo de la vieja “táctica” revisionista del frentismo electoral: ésta vez fue muy similar a lo que ocurrió en el 2003 con Lucio Gutiérrez.
Otras vez, tanto el viejo PC, los socialistas, el MPD, Pachakutic, algunos bolivarianos, alfaristas, etc., volvieron a plantear que ahora Rafael Correa era el representante de la “tendencia democrática, patriótica, progresista, revolucionaria, anti-imperialista, de izquierda”, que correspondía llamar a votar por él para “derrotar a la derecha” y “abrir el camino al socialismo”, que no hacer esto era “infantilismo de izquierda”, “extremismo pequeño-burgués que solo beneficia a la derecha y el imperialismo”, etc, etc.

Ganó Rafael Correa, representante de la burguesía burocrática, y comenzó la repartija de puestos. Miembros del MPD, Pachakutic y especialmente del viejo PC y socialista ocuparon tribunales, consejos, secretarías, etc.

Correa aplicó desde un inicio medidas reaccionarias, anti-democráticas (ver casos Dayuma, Correos del Ecuador, criminalizar la lucha social, Plan Ecuador sin armas), anti-populares (destruir y dividir los gremios, cooptándolos al aparato burocrático estatal, etc.), anti-nacionales (concesiones mineras a Canadá, entrega barata de petróleo a China, préstamos a altos intereses al Exim-Bank, etc.) de claro corte burgués-terrateniente y pro-imperialista.

Entre el periodo 2007, 2008 y 2009, el MPD y Pachakutic andaban de la mano con Alianza País. Luego de tres años de gobierno, ahora una franja del revisionismo, descontentos con Correa por la mala repartición de puestos, espacios de poder y cuotas electorales, comienza ya a plantear la reedición del frentismo electoral de cara a las elecciones del 2013.

En la consulta electoral de mayo del 2011, comenzaron ya a preparar su “táctica”. El MPD y Pachakutic, dos partidos revisionistas, artífices del posicionamiento del gobierno de Correa durante 3 largos años, tejieron una alianza bajo el lema “Este vez NO”, señor presidente. Por otro lado, desertores del partido fascista Alianza País, como Alberto Acosta y Gustavo Larrea, formaron sus partidos de membrete “Montecristi Vive” y “Partido Participación” respectivamente, para tener algo con que “presionar” las futuras candidaturas.

En julio trabajaron por presentar al público la revista “Desafíos” la que serviría de espacio para “aglutinar” a todos los revisionistas, desde el MPD, pasando por el derechista Gustavo Larrea hasta llegar al ex – gobiernista Alberto Acosta, e incluso los del PS-FA, con su archi-oportunista historial. Esta revista es muy parecida a la que con similares fines electoreros publicaba el viejo partido comunista y el FADI en la segunda mitad de la década del 80, la “Revista de Pensamiento Marxista Ecuatoriano”, donde escribían revisionistas jrushovistas, trostkistas, etc.

Después, en las primeras semanas de agosto, han marcado el inicio oficial del frentismo electoral de una franja del revisionismo en el país. Con el membrete “Coordinadora Plurinacional por la Unidad de las Izquierdas” están formando una alianza electoral de cara al 2013 los revisionistas del MPD, Pachakutic, Montecristi Vive, Partido Participación y un sector del Partido Socialista Frente – Amplio.

¿Qué los une? Los une, se coluden, se alían en función de apetitos electorales, burocráticos, de acceder a las instituciones del viejo Estado y así obtener una tajada de la explotación de los trabajadores. ¿Qué los divide? Les divide lo mismo que los une: llegada la hora no hay cama para tanta gente, vendrán las peleas por las candidaturas, por la repartija de los puestos y espacios de poder en caso de ganar las elecciones seccionales y/o presidenciales.

Todos estos revisionistas andan planteando que Correa “traicionó el proyecto de cambio”, “traicionó la tendencia democrática, patriótica, progresista y de izquierda”. Lo cierto es que Correa ha hecho lo que todo burgués y pro-imperialista haría, esto es servir precisamente a los intereses de las clases dominantes y de los monopolios extranjeros. A un burgués no se le puede acusar de traidor porque sirva a las clases dominantes, pues tiene que servir al sector con el cual se identifica ideológica y políticamente. Aquí los verdaderos traidores son los revisionistas que llamaron a votar por Rafael Correa etiquetándole artificialmente de “democrático, patriota y progresista”; los verdaderos traidores son quienes llenaron plazas y coliseos para que Rafael Correa expusiera su propuesta reformista burguesa; los traidores son quienes llevaron al pueblo por el camino de la conciliación de clases y ahora se ven los resultados: desmovilización de las masas y enorme confusión en el pueblo.

El frentismo electoral aplicado por el MPD-Pachakutic y otros es clara expresión del oportunismo político y del eclecticismo ideológico pues ahí se coluden y pugnan unos partidos revisionistas contra otros y aún dentro de cada partido oportunista existen pugnas.

Así, la posición de Edgar Isch es de que “Correa traicionó el proyecto de cambio”; mientras que Ciro Guzmán plantea que “Correa nunca fue de izquierda y desde el inicio respaldó a la derecha” (Entrevista RTU, 17 de agosto); mientras Lourdes Tibán hablaba a nombre de Pachakutic contra Correa, Ricardo Ulcuango era nombrado embajador del régimen en Bolivia; Alberto Acosta plantea “reinventar las izquierdas en plural”; Gustavo Larrea propone “enfrentar al proyecto caudillista y derrotarle en el 2013, y ponerse de acuerdo en un solo candidato o candidata presidencial, y ganar las elecciones”…finalmente el “socialista”  Gustavo Vallejo plantea “que la visión de la izquierda debe ser horizontal y no vertical”, etc, etc., es decir este frente electorero es una gran coladera de contradicciones, una especie de “vanguardia colectiva” revisionista, es en definitiva un proyecto oportunista electorero funcional al capitalismo burocrático en el país.

De esta alianza electorera, vale denunciar con mayor fuerza a dos de sus figuras, que representan oscuros y reaccionarios intereses: el primero es Gustavo Larrea, quien cuando fue Ministro de Gobierno de Rafael Correa, contribuyó a diseñar y aplicar el “Plan Ecuador Sin Armas”, un plan orquestado por el imperialismo y las clases reaccionarias para desarmar al pueblo y armar hasta los dientes a las FFAA y la Policía Nacional todo esto con el burdo pretexto del combate a la delincuencia. El segundo es Alberto Acosta, quien es parte de una sub-facción de la burguesía burocrática, es decir se peleó con Rafael Correa en el marco del mal reparto del pastel al interior de Alianza País y de esa facción burguesa, pero no deja de pertenecer a esa clase social ideológica y políticamente, de ahí que corrió a formar su partido “Movimiento Montecristi Vive” que es una reedición de Alianza País con otro nombre. Todo apunta a que en el 2013, este frente revisionista confluya con el apoyo a Alberto Acosta para las elecciones presidenciales y entonces dirán “representa a la tendencia democrática, patriótica, progresista, de izquierda”, etc, etc. Si no lo logran en el 2013 irán al 2017, y si en cualquiera de estas dos ocasiones lograran ganar la presidencia comenzará otra repartija de puestos y espacios hasta que se peleen los compadres y luego digan “Acosta traicionó el proyecto democrático”…o si existe buen reparto se quedarán años co-gobernando como lo hacían el viejo PC y los “socialistas” con Rodríguez Lara, Rodrigo Borja, etc.

El revisionismo del MPD-Pachakutic en el colmo de sus traiciones llega a plantear en el “Manifiesto del Encuentro de Movimientos Sociales del Ecuador por la Democracia y la Vida” que “Al cabo de 5 años ha quedado claro que el gobierno de Correa ha traicionado el proyecto político por el cual el pueblo ecuatoriano votó”, luego dicen “…día a día avanzamos en la construcción de una unidad programática hacia un Estado Plurinacional y nuevas formas de convivencia social.”, para finalizar diciendo “Aquí comienza la revolución de los pueblos”.

Es decir, para estos descarados revisionistas, recién ahora se dan cuenta de que Correa no era lo que ellos planteaban en el 2006; promueven como propuesta estratégica un “Estado Plurinacional y nuevas formas de convivencia social”, es decir una propuesta estrictamente étnica y de conciliación de clases, amorfa; y luego culminan diciendo cínica y sarcásticamente ¿“aquí comienza la revolución de los pueblos”?, como si fuera posible hacer la revolución por medio de las urnas y lo que es igual de nefasto con viejos cadáveres vivientes como Luis Villacís o Ciro Guzmán, con la empresaria Lourdes Tibán o Luis Macas, con el burgués Alberto Acosta o el archi-contrarrevolucionario Gustavo Larrea o el “socio-listo” Gustavo Vallejo.

Este frente electorero buscará montarse sobre la lucha popular que, poco a poco se va reactivando contra el fascista Correa, para promocionar sus voceros electoreros, para intentar posicionar sus emblemas y casilleros electorales, para negociar entre sí los mejores puestos y candidaturas, inclusive para tener una base social engañada con la cual presionar al gobierno en función de recursos y espacios.

La otra facción revisionista, la que está co-gobernando directamente con el fascista Rafael Correa, es igual de oportunista y electorera. Ahí tenemos al viejo partido comunista, convertido desde hace décadas en nido de agentes policiales, de sapos y espías de los verdaderos revolucionarios, en nido de viejos burócratas vendidos al mejor postor, es decir ahí se envilecieron decenas de comunistoides al mejor estilo del perro faldero del viejo sistema Pedro Saad; también están los otros socialistas seguidores directos de Kautsky, y los del partiducho PTE lojano, engendro revisionista apéndice de Alianza País. Esta es la otra facción del frentismo electoral en el país, y si por ahora no “suena” mucho es porque en la práctica se están diluyendo en Alianza País.

Unos y otros, cabezones y caducos, pachas y socio-listos, jrushovistas y  hoxhistas, todos ellos bajo la cobertura mediática y el paraguas de una u otra facción revisionista, se dedican a montar frentes electoreros.

Mientras ellos se dedican a ganar y perder curules, a ganar y perder prefecturas y alcaldías, a lucrar bajo el “cuento” de la revolución como lo han hecho hábilmente los emepedistas  Estupiñán, Altafuya y Sosa en Esmeraldas,  la pobreza del pueblo sigue ahí mismo. Luego se cansan de levantar el discurso revolucionario que ya no les es tan útil para el parlamentarismo y se pasan a los partidos de las clases dominantes como ha sido la larga e interminable lista de miembros del FADI, del MPD, de Pachakutic, del PS-FA, etc.

Todo este oportunismo político y eclecticismo ideológico no es casual, es consecuencia del abandono de los principios revolucionarios, de la deformación de las tesis Marxistas-Leninistas y del reniego y combate al Maoísmo. El viejo PC se volvió revisionista cuando se alejó del ML y dio cabida en su interior a las tesis de Browder (Primer secretario del PC-EEUU), después a las de Jrushov y finalmente a las de Brezhner y Gorbachov. El PCMLE se volvió revisionista cuando abandonaron el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse Tung a fines de los años 70, y en su lugar asumieron el hoxhismo, crearon el MPD y se pasaron a la colaboración de clases. Pachakutic ni siquiera asume, aunque sea formalmente, los principios revolucionarios del proletariado, sino las posiciones del nacionalismo burgués. Muchos bolivarianos y alfaristas luchan por proyectos y programas democrático-burgueses de viejo tipo barnizados de “socialismo”….Todos estos partidos y agrupaciones abandonaron, y otros nunca asumieron, la lucha ideológica y la lucha de dos líneas que tanto Carlos Marx, como Lenin y Mao Tse Tung nos legaron para prevenir y combatir las desviaciones al interior de las filas revolucionarias.  

Afortunadamente, van pasando los tiempos en que los partidos revisionistas hacían y deshacían a su gusto con el movimiento de masas, la bandera roja y la lucha del pueblo. Desde hace ya algunos años y particularmente en los últimos tiempos, diversas organizaciones que levantan el marxismo revolucionario comienzan a forjarse en función de dotarle a la clase obrera y el pueblo, de la vanguardia organizada que con sólidos principios proletarios conduzca científicamente la lucha revolucionaria por el poder.

Así como la gran burguesía aplica centralización burocrática poniendo como eje el poder ejecutivo, aplicando el fascismo y el corporativismo; así como el revisionismo se une en función de sus proyectos oportunistas electorales, así como todos los enemigos del pueblo caminan  con norte estratégico desde sus propios intereses de clase,  de LA MISMA MANERA pero en oposición a todas las clases reaccionarias y a esos partidos oportunistas, EL PROLETARIADO, DISPERSO AÚN, DEBE IR UNIFICANDO SUS ORGANIZACIONES que aunque tengan matices diferentes en la interpretación y aplicación del marxismo revolucionario a la realidad ecuatoriana, PUEDE Y DEBE COMENZAR A DAR ESE GRAN PASO HISTÓRICO pues de él depende en gran medida el futuro de la revolución ecuatoriana.

Es también un alto deber de los comunistas y revolucionarios contribuir a reactivar la lucha popular, pero sobre todo impedir que esa lucha sea encarrilada en el parlamentarismo, bregar para que no se utilice la sangre y el esfuerzo de las masas para saldar las disputas burguesas ni tampoco para nutrir el frentismo electoral del revisionismo. Al contrario, esa lucha de masas que poco a poco se irá reactivando a lo largo de estos años, debe ser encaminada hacia el futuro inicio y desarrollo de la Guerra Popular en el Ecuador.

Que Correa siga persiguiendo y explotando al pueblo; que la vieja derecha siga hablando de libertad de expresión y libertad de empresa; que el revisionismo siga hablando de la revolución en las urnas, que todos los reaccionarios sigan cumpliendo su papel anti-comunista, que sigan en lo suyo. Esto no debe amedrentar ni confundir al pueblo porque en la orilla del proletariado las fuerzas comienzan a recomponerse y anuncian perspectivas brillantes. Todos los comunistas y revolucionarios honestos y verdaderos, todas las personas democráticas y realmente patriotas, debemos apostarle a esto.

¡COMBATIR A CORREA FASCISTA Y A QUIENES LE SIRVIERON DE ESCALERA!

¡COMBATIR AL FRENTISMO ELECTORERO, SIRVIENTES DE LA REACCIÓN!

¡A PREPARAR LA UNIDAD DE TODAS LAS CORRIENTES DEL MARXISMO REVOLUCIONARIO EN UNA SOLA GRAN ORGANIZACIÓN DEL PROLETARIADO!

COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN

PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR

22/08/2011

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